Casi todos
solemos tener claro nuestras ideas de convivencia, al menos, las de
relacionarnos con y para los demás. También las normas por las cuales las
ejercitamos desde la educación, respeto, civismo, etc. Suelen ser, entre otras,
base de una sociedad adulta.
Por lo tanto no
llego a comprender, (puedo estar equivocado) el por qué una gran mayoría de
personas dedicadas a las artes, en todos sus capítulos, formas y maneras,
condicionen e incluso pongan por bandera sus ideas políticas unidas a su
profesión. Desde mi punto de vista es una falta de respeto a esas otras
personas que les siguen, que les toman por gente, más preparada, baluartes de ideas, iconos de
esto o aquello. Simplemente espejo de personas públicas y de todos.
No entiendo esa
forma gratuita de encasillarse, esa
falta de decoro.
La cultura debe
estar por encima, ser la fuerza de
unión. No digo con esto que deban renunciar o esconder sus ideas. Lo que digo
es que no las lleven unidas a su profesión. Siempre pueden condicionar su
valor, el personal, y ser una falta de respeto a la razón.
*José Manuel
Salinas*
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