Año electoral en España, hasta cuatro
comicios o llamada a las urnas en el 2015. En estas situaciones, para los
políticos, todos nosotros tenemos nombre e incluso le anteponen el adjetivo:
señor.
Ahora, somos conocidos, amigos, pero sobre
todo necesarios.
Intentan embelesarnos desde su
hipocresía, de lo bien que lo han hecho, incluso prometiendo un futuro
inmejorable.
Atrás quedan las mentiras, los programas
no puestos en marcha, (también prometidos) menospreciando nuestra inteligencia,
tratándonos al fin y al cabo, de borregos.
No quieren, no interesa que la mayoría
despierte. Nos quieren dóciles. Que no reparemos en darnos cuenta de la falta
de libertad, cada vez mayor. De los recortes en todos los ámbitos, sobre todo,
en sanidad y educación. Donde la vida no importa, y el aprender es pasado o
está en desuso.
Para ellos y sus paniguados, lo
verdaderamente importante es el adoctrinamiento. Controlar la educación, la
cultura, las artes, en definitiva, hacer clones sin pensamiento propio.
Bienvenidos a la nueva era. Yo, seguiré
en el pasado, continuaré leyendo a los clásicos, estos al menos no engañan.
*José Manuel Salinas*
LO comparto plenamente, José Manuel.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Teo Revilla
Lo único que les preocupa, lo único que les duele, es que no les votes. Dales donde les duele, no votes a ninguno, y así ningún partido se llevará el dinero de tu voto. Ni tampoco te tomará el pelo diciendo que has de asumir el resultado porque tú has votado.
ResponderEliminarQue votes o no votes tú numéricamente da lo mismo, pero si te respetas a ti mismo es la única opción que garantiza tu integridad.