Ya no vale Sr. Rajoy. Llegan tarde, a destiempo, sumando además que sus propuestas son de engaña-incautos. Proposiciones que ya no cuelan, y menos cuando recordamos otras hechas en tiempo pasado, no del todo aplicadas, la mayoría, nunca llevadas a cabo.
Hay que decir que esas también eran de engaña-bobos, de cara a su galería, a su mayoría de cargos invictos. Vividores muchos de ellos del sistema, por llamarlo de una manera entendible y sin ser grosero. (Yo tengo otro nombre para definirlo.)
Esta sociedad. Cierto es, que a base de golpes, pisotones a la mismísima inteligencia de las personas, y sobre todo y ante todo, aprovechándose de su buena voluntad, está despertando. Ha dejado la pereza y es más participativa. Avisados están desde estas últimas elecciones Europeas.
Gente, que sin comerlo ni beberlo entró en esta vorágine llamada crisis. Claro está, a empujones y por conveniencia de esas fuerzas paralelas, ya no tan oscuras, que tienen nombre muy decisivo en lo económico. Siempre para su beneficio, no el del bien común. Estos mismos que tenían y tienen, grandes responsabilidades de lo ocurrido, yo diría que rozando el delito.
Ya no me refiero tanto a la crisis internacional. Comento lo que son crisis nacionales, en plural. Pues no solo es la del dinero o falta de él, son además la de los oscuros intereses aparejados.
Se ha hecho más ricos a los ricos, y no solo como personas físicas. Se han hecho ricos, riquísimos a una gran mayoría de las cotizadas en el ibex. Tan afines y amigas como para ingresar en sus consejos de administración. Sobresaliendo sobre todas estas empresas, banderas de victoria ondeando, las relacionadas con la banca.
Todo lo han envuelto, una vez más, en esa famosa y terrible palabra, tan acostumbrada para los que la sufren, la mal llamada crisis que nos viene de fuera. Desgraciadamente lo han conseguido y pagarán por ello en forma de votos. Única manera democrática de poder desterradlos. Lamentablemente, avispados ustedes, no se han ocupado de hacer suficientes cárceles.
Hábiles. Mandados y ayudados, han creado un problema con el fin de que el dinero cambie de manos, incluidos nuestros ahorros. El que nos servia o estaba destinado en muchos casos como jubilación de mayores o esperanza para nuestros hijos. Nuestro dinero ha volado. Nos han hecho copartícipes del engaño, cuando no, culpable de el.
No se que culpa puede tener un trabajador cumplidor de sus obligaciones, en el sentido más amplio de la palabra.
Nuestro derechos pisados, arruinados de por vida y apalancados con la necesidad, solos, ante las terribles desgracias. Manos vacías, proyectos aparcados e ilusiones muertas. Además, con la desvergüenza (una vez más) de decirnos que hemos gastado por encima de las posibilidades de cada uno, por encima de las posibilidades de familias enteras.
Ahora nos lo quitan casi todo. Y parchean, una vez más, con bochornosas, míseras, y saca-colores: ayudas. Las cuales, ya se han encargado con ello que paguen los correspondientes impuestos. O en su caso ya vienen descontados, no vaya ser se que escapen o que se olviden de pagarlos. Yo diría confiscarlos sin escrúpulos. Hay que mantener el tinglado, su chiringuito de amistades y favores, a esos que de alguna manera les han encumbrado, para eso si son muy raudos y serios.
Que paradojas, les tenemos que estar encima agradecidos. Bastardos.
Asimismo nos han traído, como no podía ser de otra manera, la crisis moral, poco evaluada y tan catastrófica. La crisis de valores, la del sufrimiento de tantos y tantos españoles. Todo por una desvergüenza de cuatro dominantes, grandes “pensadores” de lo ajeno, y de sus serviles políticos de turno. Mala sangre se os cuaje.
A estas alturas vienen como salvadores, con la sonrisa cómplice de niños buenos. Con propuestas no creíbles por falsas, otras muy insuficientes a titulo de saldo.
Las últimas semi-propuestas de estas cabezas pensantes, no olvidemos y estemos al tanto, no son otra cosa que cánticos de sirena. Son para apaciguar y ver que pasa. Intento de calmar sobre todo a los suyos, muertos de miedo ante la perdida del puesto. Esta vez no hay para todos. “Que lastima”. Ya empieza a clarear por el horizonte unas nuevas elecciones. Acojonados de verdad.
Estas fantásticas y repetidas propuestas, son básicamente dos.
No han confirmado fecha para llevarlas a cabo, se huele a falsedad, a mentira.
Revisión a la baja, de personas aforadas.
Y que los alcaldes en los distintos municipios de España, sean los de la lista más votada. Sonrío por no llorar.
El pueblo, incluida su mal llamada gente, está hasta las mismísimas narices. Ya, ni ellos mismo se creen lo que les dicen, menos lo que intentan explicar. Aunque lo venderán como triunfo, incluidos sus adiestrados periodistas, fieles al partido (no digo más. Hay tantos y variados.) y más fieles aun, al primer ministro de turno.
Pues mire usted Sr. Rajoy.
La gran mayoría de españoles no está en nada de acuerdo con que usted intente (solo de boca, el tiempo dará y quitará razones) rebajar a unos pocos ese estatus y grado supremo, de ser aforado. Están, estamos, en un desacuerdo claro y total.
Como se aprecia en mis palabras. No hay sintonía, sigue sin escuchar al pueblo, tantas veces desgobernado y otras tantas sumidos en la desgracia.
Me refiero también a esas personas que le han votado. Esos que entendían de su seriedad, los que depositaron su voto en la verdad. Los que confiaron en un programa por ustedes prometido y divulgado. En unos momentos en que España estaba sumida en un desastre colectivo, momentos estos en que los españoles sufrían y lo siguen haciendo.
Muy poco ha cambiado todo, y en su caso a peor.
Vieron en usted y su programa una tabla de salvación, al menos una parte de ella. Mentira, una mentira de lo más cruel y doliente.
Hasta ahora, no se ha aplicado el programa, a lo sumo una ínfima parte. (Dudo que a estas alturas lo pongan en marcha) Han perdido su oportunidad, han jugado con muchísimas cosas, incluidas las vidas. Que es lo más sagrado.
Han malogrado una mayoría absoluta, se han vendido, supuestamente, a amistades nada buenas. Han ahondado y creado más miseria, más dolor, ultrajado la fe de tantos y tantos.
Han dejado en libertad a verdaderos mafiosos terroristas, siguiendo una hoja de ruta nada entendible, han soltado a violadores, han menospreciado a las fuerzas de orden público, permitiendo que recaigan sobre ellas todo tipo de insultos y vejaciones. No las han dejado actuar, ni poner en practica la muchísima preparación y profesionalidad que merecidamente tienen, les ha dejando a los pies de los caballos. Será esa la forma de hacer alta política.
Han influido en la justicia. Gracias a que la mayoría de los jueces son íntegros y profesionales. No han aplicado las tantisimas sentencias de los tribunales supremos, como es su obligación en derecho.
No me olvido de los independentistas. De no haberlos parado con la constitución y leyes en la mano. Haciendo cumplir las sentencias antes referidas. Y no vernos a estas alturas de legislatura con todos estos problemas, ahora, de difícil o nula solución. Creo sería un poco absurdo continuar enumerando problemas, que no soluciones hasta ahora. Que todos ustedes, como la gran mayoría de los españoles conocemos. Esta complicado.
Como decía, nada de acuerdo en rebajar aforados, en hacerlos iguales al resto de personas, seria una barbaridad, un verdadero desastre para ellos.
Lo que de verdad se impone, lo que de verdad sería un logro. Un paso en firme para su credibilidad y la de los suyos. Y poniendo como verdadera bandera esa Constitución que en su día fue votada. La cual se dice que todos los españoles somos iguales. Sería, quitar desde la raíz hasta el brote más alto, los aforamientos. Todos y cada uno de ellos. Y para eso basta una ley. Porque serían muy pocos los que de voluntad propia renunciaran a ello. No hace falta modificar la Carta Magna, para acabar de una vez con algunos de los muchos privilegios, que por otro lado, no les corresponden. Para eso. Para eso, solo falta valor. (Valor político)
En cuanto a lo de los alcaldes, más de lo mismo. Estamos en unos tiempos electorales. Donde se valora la importancia de poder seguir gobernando en la mayoría de municipios.
Esta complicado esta vez eso de las mayorías absolutas. Se huelen, y de seguro que aciertan, que van a ser muchas, muchísimas menos esas grandes y distantes mayorías con respecto el resto. Llamémosles adversarios participativos. Está crudo.
Y como por arte de magia para contrarrestar el batacazo, sacan a la palestra lo de las listas mas votadas. Algo es algo y de ahí, los alcaldes de turno. Dicho así que democrático suena, se podría haber hecho antes, muchísimo antes y no ahora por apremios e intereses.
Esos señores de merecimiento, provenientes de lo más hondo del partido. Como los más pulcros y obedientes. Claro está, los mismos nombres en unas mismas listas cerradas, esas de siempre.
Pues mire usted, tampoco. La mayoría del pueblo en su libertad de pensamiento y acción, tampoco está a favor.
El pueblo quiere, en una gran mayoría y creciendo en esas ideas listas abiertas. Y en tiempo las conseguirá, más temprano que tarde, la situación es insostenible.
Exige listas abiertas, para saber y poner cara a ese señor al cual le otorga su confianza. Con posibilidad de retirársela, basta ya de profesionales de la política. El voto es prestado, por lo tanto un español un voto, válido por igual en toda España. También en esas zonas de territorio español, las cuales se intentan separar. Separar con nuestro dinero. Increíble. Faltan palabras y tener unas grandes tragaderas para entenderlo. Cansados estamos de complejos e inactividad.
Las críticas y verdades, siempre mejor en letra o de voz, que en la calle con palos. Eso es cierto. Miedo tengo que no todo el mundo lo entienda así.
Vosotros, pavor y terror ante lo incierto. Sois además, unos supuestos cobardes. (Cobardes, puestos a dedo, claro.)
*José Manuel Salinas*
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